Parte de los servicios ofrecidos por la Justicia de Paz incluye la mediación. Este es un proceso en el cual un operador actúa como un facilitador neutral, asistiendo a las partes involucradas en la negociación para alcanzar una solución mutuamente aceptable a su conflicto. La mediación no requiere formalidades y equivale a un acuerdo directo entre las partes, con una alta probabilidad de compromiso y cumplimiento mutuo.

En la etapa inicial del proceso jurisdiccional, el Juez de Paz debe obtener competencia para la intervención, escucha a ambas partes y sugiere soluciones al conflicto. La conciliación busca obtener un acuerdo rápido, equitativo y vinculante que constará en el acta; de no haber acuerdo, se declara el fracaso de lo compositivo y las diferencias se resuelven mediante sentencia en Equidad.

Ante el fracaso de la conciliación, el juez de Paz debe tomar una decisión vinculante en equidad, fundamentada en las pruebas y argumentos presentados durante el trámite del caso. Esta decisión es una sentencia formal equivalente a la de jueces ordinarios y brinda una solución definitiva al conflicto. Puede ser objeto de recurso de reconsideración ante un cuerpo colegiado, cuyo fallo no es objeto de otras acciones
por los actores del conflicto en la jurisdicción de Paz, es de obligatorio cumplimento.

Los Jueces de Paz, como particulares, pueden ofrecer orientación básica en asuntos legales según su formación y experiencia. Ayudan a los consultantes a entender sus derechos y obligaciones legales o a acudir a instancias administrativas o judiciales apropiadas. Aunque no equivale al asesoramiento de un abogado, es útil para solucionar problemas menores sin litigio.

Jueces de Paz con formación y experiencia, tienen la capacidad de asistir en la elaboración de documentos y contratos sencillos, tales como declaraciones juradas o documentos de consentimiento, peticiones, trámites ante entidades públicas, respuestas a requerimientos, así como brindar apoyo y acompañamiento en diligencias ante instituciones administrativas o policiales.

Los operadores de Justicia de Paz también deben ser hábiles para desempeñar funciones como instructores de miembros de la comunidad sobre temas legales básicos, fomento del conocimiento de la ley y de los derechos civiles entre los ciudadanos, realizar campañas de concienciación y abordaje de problemáticas con impacto social o económico.