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Desde la Justicia de Paz se honra a Colombia, Linda Salamanca
Poema Colombia viva
Antropóloga y abogada egresada de la Universidad Nacional de Colombia, Conciliadora en derecho, Juez de Paz, Presidente el Centro Poético Colombiano, socia refundadora del Círculo Literario de Bogotá; autora, diagramadora y editora de varias publicaciones; con experiencia de más de 20 años en temas relacionados con el cabal funcionamiento de la administración en propiedad horizontal; actualmente dedicada al trabajo social y comunitario, asesorando y capacitando a los entes administradores y a la ciudadanía en el efectivo desarrollo de sus deberes y derechos.
Poema: Colombia Viva
Autor: Linda Salamanca Vottela
Colombia es la patria grande con el furor de su gloria,
desde Punta Gallinas en la Guajira, hasta San Antonio en el Amazonas;
es la dama perfumada bañada en gracia de mil colores,
en donde se mezcla la sangre de indígenas, africanos y españoles;
es la proveedora de café, esmeraldas, flores, carbón, petróleo y oro,
porque un berraco montañero escudriña sus entrañas para hallar aquel tesoro;
es el realismo mágico esbozado en cien años de soledad,
con el aleteo de las mariposas amarillas que desde macondo se pueden encontrar;
es Efrain en negación, abrazado al fantasma de la jovén María,
La vorágine de Rivera y La marquesa de Yolombó de Carrasquilla;
es la imaginación de un niño leyendo al gato bandido, a la pobre viejecita,
o al renacuajo paseador que se coló en la boca de un pato tragón cuando se iba...
Autor: Linda Salamanca Vottela
Colombia es la patria grande con el furor de su gloria,
desde Punta Gallinas en la Guajira, hasta San Antonio en el Amazonas;
es la dama perfumada bañada en gracia de mil colores,
en donde se mezcla la sangre de indígenas, africanos y españoles;
es la proveedora de café, esmeraldas, flores, carbón, petróleo y oro,
porque un berraco montañero escudriña sus entrañas para hallar aquel tesoro;
es el realismo mágico esbozado en cien años de soledad,
con el aleteo de las mariposas amarillas que desde macondo se pueden encontrar;
es Efrain en negación, abrazado al fantasma de la jovén María,
La vorágine de Rivera y La marquesa de Yolombó de Carrasquilla;
es la imaginación de un niño leyendo al gato bandido, a la pobre viejecita,
o al renacuajo paseador que se coló en la boca de un pato tragón cuando se iba...